El proyecto de investigación GLOBE realizó una encuesta a más de 1.000 funcionarios de 30 organizaciones internacionales, revelando tendencias y retos para la gobernanza mundial

Tras cuatro años de investigación, el proyecto GLOBE acaba de publicar su informe final con interesantes conclusiones sobre la situación actual, los retos y los pasos futuros de las organizaciones internacionales implicadas en la gobernanza mundial. A lo largo de los últimos cuatro años, los/las investigadores/as han estudiado tendencias y escenarios en cuatro sectores principales: comercio, seguridad, finanzas y medio ambiente.

El proyecto de investigación Global Governance and the European Union: Future Trends and Scenarios (GLOBE) recibió financiación de la Comisión Europea, en el marco del Programa de Investigación e Innovación Horizon 2020, y contó con la colaboración de 11 instituciones de todo el mundo, lideradas por el Institut Barcelona d'Estudis Internacionals (IBEI).

El proyecto incluyó una encuesta realizada a 1004 miembros del personal de 30 organizaciones internacionales. Los/las investigadores/as identificaron las percepciones, expectativas y dificultades a las que se enfrentan los encuestados de estas organizaciones y cómo repercutirán en el desarrollo de la gobernanza mundial en el futuro.

Entre los desafíos examinados por el personal investigador de GLOBE se encuentran las estructuras de gobierno de las organizaciones internacionales, los recursos limitados en financiación o la resistencia al cambio en sus procesos: "Las configuraciones institucionales de la gobernanza mundial están perseguidas por viejas estructuras y diseños que se establecieron cuando la globalización era mucho menos relevante y los problemas de política mundial menos exigentes y menos abarcadores", confirman los/las investigadores/as en el informe final del proyecto.

Los/las investigadores/as de GLOBE exponen los retos de la gobernanza mundial en un futuro próximo. Los actores organizaciones internacionales de todos los sectores se enfrentan a un futuro cada vez más incierto que muy probablemente requerirá nuevos mecanismos para que la interacción exitosa entre las organizaciones internacionales, otros actores globales emergentes y los Estados-nación en un mundo globalizado.

Será necesaria una mayor creación de redes entre organizaciones internacionales y otros actores globales -públicos y privados- para poder adaptarse a un entorno cambiante. Por otra parte, se necesitan restricciones presupuestarias y reformas fundamentales en las estructuras de toma de decisiones y gobernanza dentro de sus propias instituciones para poder adaptarse a una interacción dinámica en la gobernanza mundial.

Basándose en las conclusiones de GLOBE, se han previsto cuatro posibles escenarios futuros para la gobernanza mundial en 2030: a la deriva, cambiante, ascendente y fluido.

El escenario a la deriva se describe como un agravamiento de la tensión entre EE.UU. y China que desembocaría en una grave perturbación mundial. El escenario cambiante describe una intensificación del conflicto Norte-Sur con alianzas inestables. Por el contrario, el escenario ascendente se define por el debilitamiento del poder de las naciones-estado en los asuntos internacionales, lo que crea espacio para el ascenso de otros actores. El último escenario, definido como fluido, se nutre de esta última perspectiva y supone un mundo multipolar con acciones de gobernanza global inclusivas.

Los/las investigadores/as de GLOBE coinciden en que la futura gobernanza global se enfrentará a una mezcla de los cuatro escenarios y el reto sigue siendo estimar cuánto espacio ocupará cada escenario en la próxima década hasta 2030 y más allá.

"Este informe proporciona una comprensión de las orientaciones de la gobernanza mundial, los retos actuales y las perspectivas en un futuro próximo, a la vez que considera escenarios geopolíticos alternativos. Esperamos que los resultados del proyecto aporten un valor añadido al debate sobre la mejora de la gobernanza mundial", afirma Jacint Jordana, catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Universitat Pompeu Fabra, coordinador del proyecto y Director del IBEI.

Las organizaciones internacionales, y en particular los Estados miembros de la UE, deben afrontar la realidad de sus propias limitaciones y perfilar mecanismos de gobernanza mundial que funcionen bien para seguir liderando la cooperación internacional. También se ha publicado un documento en el que se sugieren estrategias de la UE a la hora de participar en la gobernanza mundial.

En el informe final se ofrece un análisis en profundidad de todas las conclusiones y métodos aplicados del proyecto GLOBE.

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