El proceso democrático sudamericano ha sufrido importantes transformaciones en la primera década del siglo XXI. La tesis del “socialismo del siglo XXI” inaugurada por Hugo Chávez en Venezuela, dio lugar a una secuela de experiencias políticas de transformación por diversos caminos. Ecuador y Bolivia vivieron momentos políticos traumáticos en el primer quinquenio de la década, que dio lugar a gobiernos autodenominados como “revolucionarios en democracia”. Si bien se pensó que presidencias como las de Correa y Morales seguirían la línea del chavismo, en particular en Bolivia es evidente que hay ingredientes mucho más densos y complejos que lo que está ocurriendo en Venezuela. El gobierno de Evo Morales, el tercer indígena en llegar a la presidencia en América Latina (después de Benito Juárez en México y Alejandro Toledo en Perú), ha marcado por primera vez una propuesta que rompe los moldes de concepción del diseño de Estado y del modelo constitucional seguido por la región desde su independencia de España y Portugal.

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